CUANDO EL RIO SUENA, PIEDRAS LLEVA
CUANDO EL RIO SUENA, PIEDRAS LLEVA
Un Senor llamado Elías, solía decirle a sus hijos nunca vayan al río o riachuelo cuando llueve, ni después. Ellos prestaban atención, pero obedecían a medias, porque eran como Tomas, quien hasta no colocar el dedo en la llaga de Jesucristo, no creyó que El hubiera resucitado. Aunque sus hijos no se metían al río, sí se acercaban a una distancia prudente observando que ciertamente el paisaje había cambiado, muchas piedras habían sido movidas, y que cantidad de troncos, palos y ramas flotaban sobre el agua -Ya esta agua no se veía cristalina como antes, sino sucia a consecuencia de la mugre y el barro que había sido removido.
Así mismo pasa con nosotros; una tormenta o un simple aguacero saca a flote la impureza que hay dentro de nosotros, como la mentira, el odio, el rencor, etc afectando a las personas que están a nuestro alrededor sin importar quien sea. En fin, los arrastramos en la corriente de nuestra ira. Pero ¿qué pasa cuando la tormenta se ha ido?, ¿podrá volver todo a su lugar?, La respuesta es no. Ciertamente Jesús dijo: “No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina”. Por desgracia en momentos de tensión, decimos cosas que hacen daño y que difícilmente podemos restaurar o arreglar.
Espiritualmente hablando, solo Dios tiene el poder para hacer las cosas nuevas, de restaurarte y de levantarte. Dios, Nuestro Señor no coloca remiendos como usualmente lo hacemos nosotros para tapar nuestros errores. Las Sagradas Escrituras en el libro de Mateo 9:16 dice que ” Nadie pone remiendo de paño nuevo en vestido viejo; porque tal remiendo tira del vestido, y se hace peor la rotura”. Y en eso si que somos expertos; en arreglar las cosas por encima, en dejarlas aparententemente en calma, pero que solo basta con que se escuche el rumor de la tormenta o de las aguas para que el remiendo que hemos puesto se rompa.
Solo a través de Jesucristo, somos nuevas criaturas, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Tú eres una persona nueva. La tormenta ya pasó, las aguas se aclararon, el río volvió a su cauce. Ya puedes volver a vivir una vida plena en Cristo Jesús. Recuerda, cuando el río suena…… es de sabios callar y esperar que Dios se encargue de sacar todo lo no deseado y de volver a poner todas las cosas que le agradan a El en su lugar.Confiasa hoy tus errrores ,no te detengas,camina hacia lo nuevo de Dios para tu vida,Jesucristo es el camino ,el es la verdad y el es la vida.